El planteamiento de base para la marca es la idea de que el yoga puede aportar serenidad, sabiduría mediante el autoconocimiento.
La idea era crear un espacio de confort y de seguridad, donde la gente pueda disfrutar de la tranquilidad. Por ello se ha buscado crear una identidad limpia, pura y sin distracciones.
Modelamos una tipografía con formas fluidas, partiendo del carácter ‘alef’ del hebreo.
‘Serenidad en movimiento’
La marca juega con la idea de que todo lo que rodea al yogui está en constante movimiento. A través del uso del desenfoque de movimiento para el fondo, el sujeto queda estático, consciente de su entorno y de sí mismo.
Violeta (la corona – Sahasrara), el color principal que identificará la marca. Se ha elegido este color porque representa el punto más alto que se puede alcanzar con el conocimiento de los 7 chakras, más en concreto el chakra corona.
En contraposición se han buscado unos colores complementarios que aporten a la marca serenidad (profundidad) y luz (claridad).